Con las abejas, florece la vida en la montaña

marzo 26, 2024

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Abeja nativa recolectando néctar en la montaña. Crédito de la foto: Ysa Calderón.

Vivir en armonía con la naturaleza –sagrada para los pueblos originarios, los ancestros y los abuelos– se hace realidad al escuchar y aprender de cada especie de plantas y animales que la habita. Las abejas nativas, que llevan la memoria de la comunidad en sus alas y panales, nos recuerdan cómo alguna vez vivimos conectados con la naturaleza, siendo parte de ella.

Ysa Calderón con el “gran abuelo” Higuerón. Crédito de la foto: Ysa Calderón.

En mi proceso de restauración, el primer desafío que tuve fue regresar al campo a trabajar por y para la naturaleza a través de mi emprendimiento, Sumak Kawsay. Otro reto ha sido llevar el mensaje de la naturaleza a las personas de la ciudad y a la comunidad en general, pues parece que hemos olvidado cómo escucharla, sostenerla, entenderla y cuidarla.

Hoy, agradezco el camino recorrido y todo lo que he aprendido en las montañas del distrito de Salas, provincia de Lambayeque, en el norte de Perú. ¡Me hace feliz poder compartir mi experiencia con la comunidad!

Trabajando de la mano con la naturaleza. Crédito de la foto: Ysa Calderón.

Tener la oportunidad de trabajar siendo y sintiéndome parte de la naturaleza es un regalo que agradezco a los ancestros. Ellos mantienen su profunda conexión profunda con la naturaleza y lo demuestran, por ejemplo, cada vez que agradecen por los alimentos sanos que esta nos brinda, nutriéndonos y mejorando nuestra salud.

Miel multifloral cruda de montaña; la medicina de la naturaleza. Crédito de la foto: Ysa Calderón.

Por ello, me siento orgullosa de producir y comercializar mieles de abejas nativas sin aguijón y de abejas apis mellifera, que manejamos de manera responsable, respetando sus ciclos. Ellas nos permiten brindar salud a través de sus mieles, pues contienen la esencia de las plantas y de la naturaleza de la montaña.

Parte de lo que Sumak Kawsay obtiene con la venta de las mieles lo usamos para continuar nuestro trabajo de restauración de ecosistemas. Por ejemplo, estamos reforestando con plantas locales para conservar abejas nativas y otros polinizadores.

Las mieles de abeja y la panela (bloque de azúcar de caña sin refinar) que producimos son tesoros naturales que endulzan la vida y conservan la naturaleza.