Enseñando restauración en los Andes colombianos
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La mejor forma de aprender sobre restauración ecológica es con el trabajo en campo, ensuciándose las manos, plantando árboles, caminando los bosques, colocando a germinar las semillas y compartiendo con la comunidad local.
Nueve estudiantes de las carreras de Ecología y Biología vivieron esta experiencia junto con la estudiante de maestría Ledis Arango y el profesor José Ignacio Barrera-Cataño, de la Pontificia Universidad Javeriana. Visitamos fincas y áreas en proceso de restauración en los municipios de El Líbano y Murillo, al norte del departamento del Tolima –Colombia–, entre el 24 y 28 de octubre de 2022.
Durante cinco días, analizamos los elementos del paisaje de las montañas del Tolima y visitamos áreas en proceso de restauración de nuestro proyecto “Paisajes sostenibles para la Caminera tolimense (Leptotila conoveri) y el Atlapetes de anteojos (Atlapetes flaviceps)”.
Durante la semana, también estudiamos cada uno de los pasos que componen un proyecto de restauración ecológica, conversamos sobre las especies de plantas y discutimos acerca de lo importante que es el monitoreo en los procesos de restauración.
Para cerrar la semana con broche de oro, compartimos con la comunidad local que, junto con la Fundación SELVA, está creando Otras Medidas Efectivas de Conservación (OMEC). En este proceso participan 67 fincas, que abarcan aproximadamente 3000 hectáreas. Los estudiantes conocieron una manera diferente de realizar conservación y se tejieron lazos para desarrollar futuros trabajos conjuntos en la región
No podíamos terminar está visita de campo sin poner en práctica lo aprendido en el salón de clase. En un día lluvioso, plantamos más de 60 árboles con el objetivo de ampliar la franja del bosque ripario: delimitamos el área, realizamos las curvas de nivel, aprendimos cómo plantar los árboles y tomamos el dato inicial de su altura.
¡Gracias por esta semana en la que vivimos la restauración ecológica!
PD: Los cachorros Niebla y Negro fueron adoptados y ahora disfrutan de una buena vida.
